INDIANAPOLIS –Pareció como si todo fuese a salir a la perfección. Tal como lo había hecho tantas veces anteriormente, el mariscal Peyton Manning tuvo la oportunidad de elaborar una serie para ganar el partido en el Estadio de Lucas Oil.

Lo único es que esta vez, sería para el equipo adversario. En la primera jugada de la serie del crucial último cuarto, con su equipo situado abajo en el marcador por sólo seis puntos, Manning lanzó una intercepción a causa de un golpe que recibió en el brazo al momento de lanzar el balón.

Ese fallo permitió a Indianapolis sacar una ventaja de nueve puntos y, para el momento en que a Denver le quedaba solo una posesión, ya era demasiado tarde; una tentativa de patada dentro de bandas falló con 12 segundos por jugar en el partido. El mariscal de los Potros Andrew Luck se arrodilló para sellar una victoria de 39-33 puntos, bajando el registro de los Broncos a 6-1 en esta temporada.

"Aún nos quedaba una posibilidad al final del encuentro," dijo Manning. "Luchamos todo lo que pudimos. Esto nos va a servir de lección. Tenemos que mejorar basándonos en este partido ya que no pudimos ejecutar las jugadas del modo en que sabemos hacerlo."

Incluso después de la intercepción de Manning que le permitió a los Potros llegar a 39-30 en la pizarra, la ofensiva de los Broncos respondió con rapidez, avanzando a toda marcha hasta la yarda 2 de Indianapolis. Pero Ronnie Hillman devolvió el balón a Indy y les permitió a los Potros consumir el reloj con 1:35 minutos por finalizar el partido, obligando a Denver a usar todos los tres tiempos fuera restantes.

"En cualquier momento en que entregas el balón (ocurrió más de tres veces) a tus oponentes, especialmente en es un partido fuera de casa, te va a costar mucho recuperarte," dijo el entrenador en jefe John Fox.

Al principio del partido, Manning perdió el balón cuando le golpearon el brazo, pero el balón fue recuperado fuera del campo en la zona de anotación, lo que significa que este error resultó en un safety, pero no afectó el margen de cambio de posesión del balón.

"Esa fue, entre otras, un par de jugadas donde les regalamos puntos y les dimos una buena posición de campo," dijo Manning. "Y al final, todo fue muy duro de aceptar."

Los Broncos se quedaron atrás por más de 19 puntos en el tercer cuarto, pero fueron capaces de recuperarse un poco en el partido gracias a algunas paradas clave de la defensiva.

"Pienso que el juego defensivo progresó," dijo Fox. "Empezamos a jugar con más astucia, más solidez y ejecutamos mejor las jugadas en la segunda mitad."

La clave en el resurgimiento fue una pérdida de balón forzada realizada por el safety Duke Ihenacho. Este le arrancó el balón a Trent Richardson y lo recuperó él mismo, una posesión que la ofensiva de los Broncos convirtió en touchdown.

En la primera mitad, los Potros habían anotado 26 puntos. En la segunda, solo pudieron mantener la mitad de esa diferencia.

No obstante, seis tres intentos fallidos no ayudaron para nada a la causa de Denver.

"Pienso que nos mantuvieron fuera de balance y nos costó mucho entrar en ritmo," dijo Thomas. "Asi no jugamos nosotros, no es nuestra identidad y tenemos que solucionarlo."