En estos tiempos se realizan juegos de temporada regular en la NFL en tres principales sedes: Reino Unido, México y recientemente Alemania. La afición internacional recibe la posibilidad de ver juegos de sus equipos favoritos y a sus estrellas, sin embargo, para hacerlo posible debió recorrerse un largo camino.

¿Cómo llegamos a la serie Internacional de la NFL?

La NFL creó en 1986 la serie internacional American Bowl que consistía en llevar un juego de pretemporada fuera de los Estados Unidos. Esto comenzó cuando llevaron al Estadio Wembley en Londres el juego entre Chicago y Dallas, buscando captar mayor afición en países de Europa.

Un año más tarde, el 9 de agosto de 1987 en la misma sede, los Denver Broncos jugarían su primer duelo internacional en contra de Los Angeles Rams. A lo largo de esa serie de juegos, nuestro equipo sería un participante activo porque en 1990 jugarían por primera vez –y no única– en Tokio ante Seattle. Dos años más tarde, pisarían tierras alemanas para enfrentar a Miami, rival que unos años más tarde se encontraría en otra sede del mismo American Bowl.

En 1994, los Broncos jugaron ante Los Angeles Raiders en Barcelona, tercera sede europea y parte importante del impulso de la liga NFL Europa. Pero fuera de Inglaterra, Japón, Alemania, España e incluso Canadá, la afición mexicana, pese a su gran amor por la NFL y ser considerada una de las fanaticadas más grandes fuera de los Estados Unidos no había sido tomada en cuenta hasta ese preciso año.

Fue entonces, hace casi veinte años, cuando la liga anunció que la Ciudad de México tendría un juego del American Bowl el 15 de agosto de 1994, y dos equipos texanos, Houston y Dallas serían los participantes. La respuesta de la gente fue tan increíble que no sería el único juego de esta serie en la República Mexicana.

Los Broncos alzaron la mano para jugar en México

Dos años después, en 1996, México albergó su segundo American Bowl siendo Monterrey la sede en un duelo que presentó nuevamente a Dallas para enfrentar a Kansas City. Nuevamente la respuesta de los fanáticos fue tal que en 1997 se anunció el regreso del juego, y también en el Estadio Azteca.

Los Denver Broncos fueron anunciados entonces para jugar en la Ciudad de México ante Miami. La afición mexicana tendría la oportunidad de presenciar uno de los mejores duelos entre quarterbacks que podía ofrecer la NFL en aquella época: John Elway vs Dan Marino.

El juego se llevó a cabo el 4 de agosto de 1997 y enfrentó a dos aficiones consideradas entre las más numerosas en México. Ambos equipos, con quarterbacks de la Clase de 1983 y considerados entre los mejores de la liga se verían las caras en el duelo que, hasta el momento, para muchos ha sido el más atractivo en la historia de la NFL en México.

¿Cómo llegaron los Broncos a ese juego?

La temporada 1996 tuvo un final un tanto amargo para los Broncos, debido a aquella dolorosa derrota de la Ronda Divisional en casa ante Jacksonville. Esa temporada habían terminado con solo tres derrotas, pero la cuarta llegó en ese duelo de playoffs, cuando todos soñábamos con un nuevo viaje al Super Bowl.

En la temporada baja, los Broncos anunciaron un cambio de identidad que incluía el logotipo y uniformes de juego. 1996 fue el último año que utilizaron el logotipo de la D y el color naranja en el jersey de local. Ahora tendrían mayormente el color azul naval con naranja y una cabeza de bronco en el casco, un estilo mucho más moderno, y que hoy en día siguen utilizando.

Mike Shanahan estaba comenzando su tercera temporada al frente del equipo y John Elway su décimotercera como quarterback de los Broncos, a sus 37 años. Era el ocaso en la carrera de uno de los jugadores favoritos de la afición, pero eso no importaba, pues tendríamos la oportunidad de verlo jugar, aunque fueran pocas jugadas, ante los fanáticos mexicanos.

Además, había muchos otros jugadores que también se hicieron de una base de fanáticos como Terrell Davis, Shannon Sharpe, Steve Atwater, Ed McCaffrey y muchos más.

El American Bowl de 1997

El 4 de agosto de 1997, un total de 104 209 fanáticos asistieron al Estadio Azteca para disfrutar en presencia a estos dos equipos, aún sabiendo que sus jugadores titulares estarían en el terreno de juego por una serie o dos como máximo. Y es que no hay nada como ver en vivo a tu equipo favorito jugando en tu país, aunque sea un duelo de preparación. Estoy seguro de que muchos de quienes llevaban ya tiempo como ser aficionados a los Broncos salieron felices, y otros a partir de ese evento hicieron crecer su pasión.

Como plus, los Broncos contaron con la participación en el roster del mexicano Marco Martos, con el número 88, quien consiguió un regreso de patada de 26 yardas y un par de recepciones. Verlo en este escenario fue un gran orgullo para todos los presentes.

Es cierto que el resultado no favoreció a los Broncos aquel lunes, terminando el marcador 38-19. Hubo cierta preocupación porque Elway salió de aquel encuentro con una lesión en el brazo que ponía en riesgo su participación al inicio de la temporada, sin embargo logró recuperarse.

La magia después del American Bowl en México

Algunos dicen que fue efecto del cambio de uniforme, pero bien pudo haber sido el jugar en el Estadio Azteca. Esa temporada, los Denver Broncos terminarían el año con récord de 12-4 avanzando a los playoffs para tener una revancha deportiva ante los Jaguars en la Ronda Wildcard.

Después de jugar en Arrowhead Stadium en la Ronda Divisional y sorprender con la victoria. El último paso antes del Super Bowl tenía que ser en el estadio Three Rivers ante los Steelers. Los Broncos, en su condición de comodines, lograron el campeonato de la Conferencia Americana una vez más.

Dos semanas más tarde, los Broncos seguirían con la magia de los no-favoritos para derrotar a los Packers, campeones de 1996 y así ganar el primer Super Bowl en la historia de la franquicia.

Por eso, me gusta creer que México tuvo cierto efecto positivo al trabajo, ambiente y calidad del equipo. Así, los Broncos ganaron todo, y la magia alcanzó todavía para la siguiente temporada.

De verdad espero que en un futuro cercano México vuelva a tenerlos de vuelta, pero ahora para jugar en temporada regular y que las nuevas generaciones sientan esa magia como nosotros hace 26 años. Los estaremos esperando desde el Broncos Country Mexicano.