CINCINNATI -- Uno de los partidos más anticipados el domingo tuvo lugar entre dos ex Bulldogs de Georgia — el receptor de los Bengalíes A.J. Green y el esquinero de los Broncos Champ Bailey.

Después de haber visto jugar a Green en sus días, en el Estadio de Sanford, Bailey esperaba un día ajetreado.

"Lo esperé, y él no me defraudó," dice Bailey sonriendo.

A Green le lanzaron el balón nueve veces, con Bailey a menudo haciéndole cobertura hombre a hombre.

El esquinero de 14avo año dijo que era "definitivamente" la mayor cantidad de pases que le han hecho en esta temporada.

"Sin embargo, así me gusta" dijo éste. "Me encanta posicionarme en el lugar ideal para que me lancen el balón, y hago lo que sea necesario por lograrlo."

Green atrapó siete pases en la jornada, y dos de sus recepciones más notables fueron en cobertura uno a uno contra Bailey. La primera fue una recepción de 37 yardas por la línea lateral que ayudó a establecer los primeros puntos de Cincinnati en el partido. La segunda fue de 10 yardas para touchdown en una ruta de engaño superando a un Bailey que se le abalanzaba.

"En esa ruta, él puede correr en doble dirección," explicó Bailey. "Cuando un receptor se alínea bien con los números, no se sabe bien en qué dirección va a correr. Así que sólo tienes que adivinar lo mejor que puedas. La ruta más difícil es la de engaño, pero a él no le resultó nada difícil hacerla. La hizo como si nada."

Después del partido, en el vestuario, a Bailey le preguntaron varias veces acerca de la anotación.

"Debe ser algo extraño si todos ustedes me siguen preguntando lo mismo," dijo éste riéndose. "Ese es el motivo por el que me gusta jugar —contra jugadores como él. Un nuevo chico que entra en la liga, que trata de hacerse famoso - esos son los desafíos que me gustan. Es uno de los mejores. No me importa que me haya superado y anotado. No me gusta que haya sucedido eso, pero al mismo tiempo, debo seguir mirando hacia el futuro. Miraré la cinta y trataré de corregir mis errores y me prepararé a partir de ahí."

En total, Green logró 99 yardas de recepción y un touchdown, mientras que el mariscal de los Bengalíes Andy Dalton seguía tratando desesperadamente de darle un segundo aire a su equipo.

Después del partido, el respeto entre los dos competidores resultó ser mutuo. Green llamó a Bailey "futuro integrante al Hall de la Fama", y Bailey se refirió a Green con el apodo de "especial".

"Sus habilidades con el balón, velocidad, rapidez, el hecho de que tiene una estatura de 6'4" o la que sea, y que puede correr 40 yardas en 4.3 segundos, es algo que no se ve a menudo", es lo que convierte a Green en un jugador eficiente, dijo Bailey. No sé cuál es su límite de potencial. Está por verse. No sé cuánto más puede mejorar, pero seré uno de los que se fijan en él."

Sin embargo, cuando todo se redujo al domingo, Bailey consiguió superarle en el enfrentamiento, al lograr su primera intercepción de la temporada en un pase que iba destinado a Green.

"Él es un jugador excelente," dijo el safety Mike Adams refiriéndose a Green. "Va a llevar a cabo su plan. A.J. hizo sus maniobras, pero al final de la jornada fue Champ quien hizo la gran jugada que selló la victoria."

La intercepción fue la número 33 de Bailey como jugador de los Broncos, empatado en el quinto lugar en la historia de franquicia.

"En cualquier momento en que alguien te supera y hace un touchdown deseas compensarte algo," dijo Bailey. "Fue bueno haberlo logrado en este partido."