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Denver Broncos | News

La Voz de la Razón: Broncos vs. Raiders es una de las mejores rivalidades de la NFL

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Decir que una rivalidad en la NFL es la mejor sobre muchas otras, es muy aventurado. Se podría argumentar que la que hoy nos ocupa no tiene los años suficientes para serlo, que no cuenta con icónicos momentos durante sus enfrentamientos o que la historia o el número de campeonatos entre sus protagonistas no les favorece para ser tan reconocida. Pero lo que sí podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, es que los Broncos tienen una de las mejores rivalidades de la NFL con los Raiders.

Pero vamos paso a paso. La rivalidad deportiva se refiere a la competencia intensa que se tiene, en este caso, entre dos equipos. Claro, hablamos de que los jugadores de ambos bandos sienten esta intensidad y lo reflejan con mejores actuaciones, con una energía especial que posiblemente no se sentiría cuando juegan ante cualquier otro equipo.

Sin embargo, para llamarle rivalidad deportiva en toda la extensión de la palabra, todas estas sensaciones y emociones se transmiten a los entrenadores, miembros de staff, directiva y, más que cualquiera –todos lo sabemos– en las aficiones.

Uno pensaría que esta rivalidad entre Broncos y Raiders comenzó justo con el origen de los equipos, al inicio de la década de los sesenta, cuando se forma la AFL (American Football League) en la que ocho equipos hacen su debut. Sin embargo, pasaron trece años para que ésta comenzara a tomar forma.

Estos fueron los momentos que ayudaron a darle forma a lo que hoy llamamos una de las mejores rivalidades de la NFL.

El primer juego en lunes por la noche de los Broncos

El enfrentamiento que más ocasiones se ha repetido en la historia del Monday Night Football tuvo su inicio en 1973. Era la primera vez para los Broncos, que jugaban en horario estelar, y su debut fue ante el rival divisional: los Oakland Raiders.

Si bien en ese entonces nuestros antecedentes no eran favorables dentro de la liga que recientemente se había expandido con la fusión de la AFL, el hecho de enfrentar a este rival, junto con el escenario, nos hizo dar un juego competitivo.

El resultado no fue derrota, pero tampoco victoria. En aquella época no existía el tiempo extra, por lo que el gol de campo de Jim Turner en el último cuarto puso el marcador 23-23. Sin duda un gran resultado para los Broncos, que contribuyó a la segunda campaña con al menos siete victorias en su existencia.

El regreso en vísperas de Navidad de 1995

Aquella campaña marcaba la primera en la carrera de Mike Shanahan como entrenador en jefe de los Broncos. Era la última semana de temporada regular y llegaba con un récord de 7-8, así es que, de no ganar, terminaría con récord perdedor.

En los instantes decisivos del juego, los Broncos tenían un panorama nada alentador porque al inicio del último cuarto perdían 28-17. No obstante, la magia de John Elway y una buena actuación defensiva al final del juego se conjuntaron para que, faltando 48 segundos, Jason Elam conectara un gol de campo de 37 yardas para dar el triunfo ante los Raiders.

Esa fue la segunda victoria en la era Shanahan ante este rival, para terminar con un récord de 21-7 al final de su etapa como head coach de nuestro equipo.

Otro regreso épico en 1996

Para el cierre de la semana 10 de 1996, la NFL nos tenía reservado una vez más un Broncos vs Raiders en Monday Night Football. Por mucho tiempo se mantuvo como un duelo cerrado para llegar los Broncos al último cuarto 13-7. Después de sumar otros tres puntos, parecía que nuestro equipo se llevaría otra victoria a Denver. Pero no fue así porque despertó la ofensiva del rival y anotó 14 puntos sin respuesta con poco más de cinco minutos de juego.

John Elway tendría un antídoto para ello, y surtió efecto muy pronto, porque en menos de un minuto se conectó con el receptor Rod Smith para poner el marcador 22-21. La defensiva detuvo la siguiente serie ofensiva del rival y finalmente consumieron el resto del tiempo en el reloj para llevarse la octava victoria de aquella temporada regular.

El tiempo fuera de Mike Shanahan

En la segunda semana de la temporada 2007, los Broncos enfrentaban a los Raiders. El marcador era cómodo en la primera mitad, pues ganaban 17-3. Siendo este juego en casa, ¿qué podía salir mal?

Pues eso, que nunca hay que confiarse ante este rival. Los Raiders despertaron, le dieron la vuelta al marcador y los Broncos tuvieron que sudar para terminar enviando el juego a tiempo extra con gol de campo de Jason Elam. Lo que parecía un trámite en la segunda mitad, se complicó.

Pese a que se ganó el volado para la salida del tiempo extra, no se aprovechó la primera ofensiva que habría terminado todo. En cambio, los Raiders avanzaron el balón y se colocaron en el rango para la pierna de su pateador Sebastian Janikoswki. Después de que el balón recorrió la distancia de 52 yardas y pasó entre los postes, los árbitros no dieron por bueno el intento porque Mike Shanahan pidió un tiempo fuera momentos antes del snap.

El siguiente intento… ¡Janikowski lo falló!. Esto le dio la oportunidad a los Broncos de regresar con su ofensiva y recorrer el terreno para que nuevamente Jason Elam, con un gol de campo de 23 yardas, terminara la batalla con victoria para Denver. Hoy en día, en casi cualquier partido, es usual que se intente "congelar" al pateador con un tiempo fuera.

Final de Conferencia, Temporada 1977

Por primera vez en la historia de la franquicia se avanzaba a los playoffs de la NFL. Los Broncos contaban con la defensiva apodada como Orange Crush, dirigida por el entrenador recién llegado al equipo, Bob Miller. Tras dejar fuera a uno de los mejores equipos de la década de los setenta, los Pittsburgh Steelers, sería la primera vez que se enfrentarían a los Raiders en estas instancias.

El perdedor de este encuentro se iría a casa y el ganador avanzaría al Super Bowl XII. Nadie creía en la victoria de los Broncos, y menos enfrentando al equipo campeón de la temporada pasada. Sin embargo, el quarterback Craig Morton conectó un par de pases de anotación para el receptor Haven Moses –uno de ellos en el último cuarto– lo que le dio una ventaja de diez puntos, suficiente para ganar y avanzar.

¡Los Broncos llegaban a su primer Super Bowl!

Después de todo, la rivalidad deportiva se vive, se disfruta y en muchas ocasiones se comparte con amigos y familia. Justo como los jugadores y entrenadores se dan la mano al final del juego, se abrazan y se toman fotos, así tiene que ser con los fanáticos de nuestros rivales.

Así que ya lo saben: apoyen a los Broncos, festejen las anotaciones, las buenas jugadas defensivas y por tres horas o más vivan su pasión. Después, todo debe ser camaradería, porque todos los aficionados tenemos en común un par de cosas: pasión por el Football y la NFL.

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